Parece un tanto sorprendente el tener que dar hasta consejos al viajero para cuando viajemos a zonas en conflicto o en guerra, pero nunca se sabe. Pensemos que uno puede estar en un país felizmente y por causas sociales entre en convulsiones, golpes de estado o vete a saber.
Algunos consejos son casi ridículos a priori por cuanto parecen que pudieran resultar irrelevantes pero entre mejor preparados estemos, mejor será la resolución ante causas imprevistas.
1. En países en conflicto hay que intentar no tener que viajar por carreteras regionales. En el caso de países como Colombia, el gobierno norteamericano siempre dice que hay que ir de ciudad en ciudad en avión. Nunca ir vía terrestre. Si te para las guerrillas, quizá -lo más seguro- acabes siendo parte del conflicto; podrás ser secuestrado.
2. Cada tres o cuatro días intenta dar la posición de donde te encuentras. Sí puedes se lo haces saber a tu familia por la vía que puedas. Si no puedes, hazlo saber a cualquiera, a otro viajero, a un periodista, a alguna ONG de la zona, etc. En caso de que desparezcan, al menos sabrán por donde te encontrabas, para así que sea mejor tu búsqueda.
3. Sí eres periodista, no le digas a nadie que lo eres. Sí llevas material fotográfico en abundancia, has de hacer ver siempre que eres un loco de la fotografía, un gran viajero; nunca periodista. Si tienes que hacerles fotos a un matorral con algunas flores encantadoras, pues lo haces. Siempre intenta hacer ver que para ese tipo de cosas estas viajando.
4. Sí viajas en coche y te paran, has de hacer todo lo posible para no bajarte del coche; siempre con los pestillos bajados y no pares el motor.
5. No lleves en ningún caso señales que indiquen tu ideología religiosa. Parece un tanto obvio, pero una de las primeras alertas de viaje que se dan para los que viajan a por ejemplo Gaza y Cisjordania, es que no se pueden llevar estrellas de David en el bolsillo o en el cuello colgado, cartera, etc. En este caso, quizá acabes siendo asesinado, pero en otros países también árabes puede resultar muy contraproducente. Y si, este consejo para Gaza y Cisjordania en muy evidente, pero lo podemos extrapolar a otros países y con diferentes religiones.
6. Por ser turista podemos ser objetivo clave para los militares, guerrilleros, etc. No lo olvidemos nunca, no somos gente de paso sin más. Nosotros podemos ser el eco mediático de sus aspiraciones. Esto ha sucedido últimamente en países como Afganistán, Kenia o Egipto.
7. Convendría tener un pasaporte de camuflaje. Estos pasaportes son falsos pero nos pueden salvar al hacer ver que somos de otro país y no de uno que es contrario a sus políticas. Suelen costar unos 1.500 – 2.000 euros
8. Hacer cursos de capacitación en ambientes hostiles. Estos cursos suelen durar de tres a cinco días y nos enseñan juegos de roles para hacer ver que eres otro -en función de lo que nos pueda interesar-, nos preparar ante primeros auxilios, y en el manejo de armas. En Londres, por ejemplo, tenemos este.
9. No acercarse a grupos de jóvenes. Los muy jóvenes ante situaciones de anarquía social, te desvalijarán.
10. No dejar el coche en sitios oscuros. Siempre con mucha luz.
11. Sí viajas en un autobús, o en trenes, siempre quédate cerca de los conductores. Entre más lejos de alguien responsable, más peligro. Sí viajas en taxi, siempre en la parte de atrás y justo detrás del conductor. Así es más difícil que te amenace o que te señale con algún arma.
12. Si viajas en coche, nunca se ha de llevar las cosas a la vista. En cualquier semáforo pueden acercarse y quitarte todo lo que haya encima. Todo súper escondido, hasta el móvil.
13. Minas. Hay dos tipos, antitanque y antipersonal. Sí te pones encima de una antitanque no estallará. Las otras hay que verlas venir. Imaginemos que nos metemos por el campo y vemos una zona impecable, bien plana y al lado de una muy cultivada y abrupta. Habremos de pasar por la abrupta, ya que la otra es un reclamo para que pasemos por ahí. Igualmente sucede si vemos una casa deshabitada entre otras muchas con habitantes. En la deshabitada puede haber esas trampas. También habremos de tener bien abiertos los ojos. Sí vemos en las basuras cajas de minas, es que por la zona se encuentran esperándonos. Recordemos también que si hay riadas, lluvias, etc, las minas cambian de lugar y pueden acabar en otro sitio muy lejano. Y hay que llevar un palo o barra largo que vaya tocando el suelo y siempre intentar ir sobre pavimentos, en la medida que es posible dejarse de los de tierra.
14. Nunca lleves las manos en el bolsillo. Siempre han de verte las manos, pensarán que puedes llevar un arma. Y ten cuidado con las esquinas, pueden estar preparados para sorprenderte y asaltarte. Asimismo, siempre quédate con las caras de las personas a las que ves. Cualquier detalle de la persona es importante a porteriori, cicatrices, tatuajes, etc.
15. En caso de secuestro es conveniente saber que a mayor tiempo con los secuestradores más seguridad para ellos. Los casos de secuestros frustrados siempre se dan en las primeras horas del mismo. Habrás de hacer lo que sea para intentar escapar, siempre al inicio del secuestro; ellos están nerviosos, no han previsto todo, etc.
16. Si hay disparos por la zona y estamos al lado de un coche, hay que ponerse cerca del motor. Un disparo de un francotirador traspasaría puertas y demás. Ante un motor es más difícil. Lo mismo sucede si estamos detrás de un árbol o de cualquier madera. Mejor no estar. Sí estamos en un grupo de personas, habremos de separarnos todos. Más difícil será para el francotirador dar con alguno. Y recordemos la regla de los tres segundos. No podemos estar más de tres segundos en el mismo sitio. Hemos de ir saliendo de la zona de riesgo, siempre corriendo. Cada tres segundos a otro sitio.
17. Hacernos con un chaleco antibalas como sea. Pregunta y paga lo que sea. Y sí llevas armas, más probabilidad tienes que acabes mal. Esto les hace pensar que eres parte del conflicto. Mejor contratar seguridad al paso.
Algunos consejos extraídos de Wikitravel.org
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